Los Puercos De Nicolás Mangana
Primer acto
-los personajes son: Nicolás, su esposa y su hijo
Escenografía: Una pequeña casa humilde con un señor pensando.
Narrador: Nicolás Mangana era un campesino pobre pero ahorrativo. Su mayor ilusión era juntar dinero para comprar unos puercos y dedicarse a engordar los.
Nicolás:-No hay manera más fácil de hacerse rico-
Narrador: Decía
Nicolás: -Los puercos están comiendo y el dueño no más los mira y cuando ve que ya no van a engordar más, los vende por kilo.-
Narrador: Cada vez que a Nicolás mangana se le antojaba una copa de mezcal, decía para sus adentros:
Nicolás:-Quítate mal pensamiento.-
(Saca de la bolsa dos monedas)
Narrador: Sacaba de la bolsa dos pesos, que era lo que costaba el mezcal en la tienda del pueblo donde vivía y los echaba por la rendija del puerco de barro que le servia de alcancía.
Narrador: Al oír sonar las monedas decía
Nicolás: -En puerco se han de convertir.-
Narrador: Cuando alguno de sus hijos le decía:
Hijo: -Papa me das cincuenta centavos para una nieve.-
Narrador: Nicolás decía:
Nicolás: -Quítate esa idea de la cabeza muchacho.-
(Saca una moneda de la bolsa lo echa en el puerco de barro)
Narrador: Sacaba un tostón de la bolsa lo echaba en el puerco de barro y el niño se quedaba sin nieve
Narrador: Cuando la esposa le decía:
Esposa:-Quiero un rebozo nuevo.-
(Veinticinco monedas se echan en la alcancía de barro)
Narrador: pasaba lo mismo, veinticinco pesos entraban en la alcancía y la señora seguía tapándose con el rebozo luido.
Narrador: Nicolás compro un libro que decía cuales son los alimentos que deben comer los puercos para engordar mas pronto y lo leía por las tardes , sentado a la sombra de un mezquite .Cada vez que se juntaba con sus amigos hablaba de puercos, y cuando no de carnitas, de morcilla. Acabaron diciéndole “Nicolás el de los Puercos.”
Narrador: Tantas copas de mezcal no se tomo Nicolás, tantas nieves no probaron sus hijos y tantos rebozos no estreno su mujer, que el puerco de barro se lleno.
Narrador: Cuando Nicolás vio que ya no Cavia ni un quinto mas, rompió la alcancía y contó el dinero que estaba adentro, llevo la morralla, y lo cambio por un billete nuevesito que tenia grabado junto al numero mil la cara de cuauhtemoc.
(Regresa ala casa junto a su familia y les dice)
Nicolás:-No somos ricos, pero ya mero. Con este billete que ven ustedes aquí voy a ir a la feria de san Antonio y voy a comprar unos puerquitos, los vamos a poner en el corral de atrás, los vamos a engordar, los vamos a vender y vamos a comprar mas puerquitos, los vamos a engordar y los vamos a vender y vamos a comprar todavía mas puerquitos y así vamos a seguir hasta que seamos de veras ricos.-
Narrador: su mujer y sus hijos se pusieron muy contentos al oír esto y cantaron a coro:
Todos: -No somos ricos pero ya mero, ya mero.-
Narrador: Nicolás metió el billete debajo del petate y todas las noches antes de acostarse, la familia se juntaba alrededor de la cama, Nicolás levantaba el petate y todos veían que ahí estaba el billete todavía. Después de esto cada quien se iba a su cama, se dormía y soñaba que era rico. Nicolás, que estaba frente a un cerro de carnitas, haciendo tacos y vendiéndolos a dos pesos cada uno; su mujer soñaba que estaba viendo la televisión, las niñas soñaban que compraban helados y los chupaban.
Segundo acto
Escenografía: un camino con mucha gente y un jinete en un caballo blanco.
Narrador: El día de san Antonio, Nicolás Mangana se levanto cuando apenas estaba clareando, se vistió, guardo el billete de mil pesos entre las correas del zapato izquierdo , se despidió de la familia y se puso en marcha.
Muchos eran los que iban por el camino rumbo a la feria.los que iban a comprar algo caminaban como Nicolás con las manos vacías y el dinero escondido en la ropa. Los que iban a vender en cambio cargaban costales de membrillos pastoreaban parvadas de guajolotes arreaban yuntas de bueyes.
Entre todo aquel gentío se distinguía un hombre que iba montado en un caballo blanco. Nicolás lo miro lleno de envidia y dijo:
Nicolás:-Ese hombre es un ranchero huarachudo como yo pero montado en ese caballo parece un rey.-
Narrador: Era un caballo muy bueno, fuerte pero ligero, brioso pero obediente. Por su gusto hubiera salido al galope y sin embargo obedecía al menor tironcito de de rienda que le daba el jinete.
Nicolás:-Así debería yo ir montado.-
Narrador: penso Nicolás, decidió de que no mas que fuera rico iba a comprar un caballo exactamente igual a aquel que iba caracoleando delante de el
Apretó el paso hasta emparejarse con el caballo y empezó a platicar con el que lo montaba
Nicolás: ¡Qué bonito caballo ¡
Jinete: lo vendo contesto
Nicolás: ¿En cuanto?
Jinete: Mil Pesos
(Nicolás saca el billete)
Narrador: Nicolás saco el billete del huarache, compro el caballo y regreso a su casa montado y muy contento. Les dijo a su mujer y a sus hijos:
Nicolás:-No somos ricos ni vamos a serlo pero ya tenemos caballo blanco.
Narrador: Toda la familia aprendió a montar y vivieron muy felices.
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